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miércoles, 17 de noviembre de 2010

CECILIANA ADOREZ

CECILIANA ADOREZ
(1959)

Creemos que es la más dulce pajarita de todo el bosque. Tiene la suavidad
de la brisa cuando acaricia las ramas de un sauce. Y sus versos muestran una
calidez que emociona, mensaje sutil y fascinante...
Le auguramos grandes satisfacciones...

ENTRE LA NIEBLA

A veces creo que que debo ir contra la corriente,
entre la niebla,
bajo la lluvia,
detrás de una cortina de hojas tristes,
girar en círculos encerrada en una burbuja.
otras veces,
creo que ya he enfrentado la corriente
y camino a ciegas
en la noche.
Pero me sorprende la gran fuerza,
que me sostiene
y que me hace salir triunfante
de todas las tempestades de la vida.

martes, 9 de noviembre de 2010

IRIS DEL CARMEN FERNANDEZ ÁNGEL

IRIS DEL CARMEN FERNANDEZ ÁNGEL
(1947)

Desconocíamos a esta poeta nacida en Ovalle, tierra de gente esforzada y generosa.Iris del Carmen nos muestra una poesía de lenguaje directo, sin
escrespar las palabras, que van apareciendo en forma natural y rítmica.
Recibimos con agrado a esta poeta ovallina en este frondoso y fulgurante
bosque de la poesía...



HAYKÚ


Tarde invernal
esconde un arcoiris
bajo las lluvia.




MI ALMA PEREGRINA

Mi alma es una garza peregrina
que dibuja en el cielo
un río que fluye dulcedumbre
para calmar las penas.
Vuela y revolotea, picotea las aguas
y caen goterones grises
en la mañana triste de abril.
Un rayo de sol apenas
y el arco iris ilumina de colores
las lagrimas del cielo.
Oh, prodigio volandero
ya no eres una garza
eres un alegre zorzal
cantando entre las peñas.



Tras el vuelo de la garza

Calor
desolación
silencio yermo.
Los cactus resquebrajados
izan sus espadines entre el mustio quintral,
Mastico la roja urdimbre que parasita entre sus brazos,
tratando de atrapar la gota amarga y áspera
que mitigue la sequedad del mundo.
Es enero,
la hilera de huesos caprinos gritan ríos secos.
Respiro desalentada este siglo apocalíptico
que avizoro egoísta, estéril, fatal.

Perdido en las desérticas serranías
un ojo azul borbotea leche transparente y fecunda.
Una garza peregrina baja y picotea.
Mi desolada mirada sigue presurosa
el cristalino fluir que se consume
en las tierras agrietadas delpáramo.

La garza queda meditabunda
sobrecogida en su pata azul,
más de pronto alza el vuelo,
blandamente revolotea remontando las alturas,
y se pierde como feble línea en el cielo.

Traspasó los contrafuertes cordilleranos.
No una, sino miles de gráciles garzas
vienen a mi encuentro con sus albos gorjeos.
Mis pupilas reverdecen.
Amplias praderas, plantíos inconmensurables de dulce caña.
Reminiscencias de grilletes pueblan mi memoria.
Cientos de espaldas sudorosas reverberan
y una niebla espesa escapa desde la húmeda floresta.
Cae la lluvia
dulce,
vital y
doliente.

domingo, 7 de noviembre de 2010

PATRICIA TÉLLEZ M.

PATRICIA TÉLLEZ M.
(1958)

La lluvia es multitodo:  trae cristales de otras esferas, mensajes, a veces aterran, en otras alegran;
en otras, es una dulce doncella en lomos del viento, danzarina o bruja vestida de truenos y relámpagos...
La lluvia es un abanico de recuerdos para las poetas, entre ellas, Patricia Téllez M. que en una excelente poesía
nos muestra sus virtudes como autora.
Tienes entrada liberada al gran bosque, Patricia.
 
 ELEGÍA DE UNA NOCHE DE VERANO
 
 
 
La lluvia cae en mí
como va cayendo en las calles
sobre las veredas húmedas de hastio…
 Llevándose en el barro las escorias del mundo…
y sobre mi cuerpo que yace tendido
veo pasar lentamente
ese carnaval que la vida me ofrece
mientras la fría lluvia va penetrando y penetrando…
 Ese carnaval de penas y risas
esas pantomimas por saber lo que somos
esa saliva amarga que se me ahoga como un nudo.
 
En fin…
/ Estoy triste,
elegí mala noche para escribir mis compañeros,
o quizás elegí, la mejor noche para retratarme bajo la lluvia /
 Lluvia que estremece mi cuerpo, lo agita, lo desnuda
Que ya en el ocaso del día,  comienza a caer tan fuerte
Previo arco iris de la muerte.
 Que se lleva con sus lágrimas de cristales
que afloran por los rabos de nubes oscuras…
Toda la era mía…
 
La era del hombre ha caído sobre mi cuerpo
y un otoño profundo invade mis huesos…
Un frió se anuncia en mi esencia
como telón de fondo a los inviernos vividos…
 Acaso… Acaso  tuve años sin primaveras
y como no hay lluvias en los veranos
la lluvia fue eterna en el alma mía.
 Por qué cada vez que llueve
Me pongo tan triste…
/ Pienso /
por qué no recordar la lluvia sobre los campos dormidos
refrescando el beso con el que los vientos sacuden  las flores…
bailando  un vals con los árboles, los yuyos silvestres
y ver como  el campo reía y celebraba el baño profundo de la lluvia.
 Por qué cada vez que llueve me pongo triste…
Es que el otoño cae en mí, tomando a veces la forma del invierno.
Veo mis ojos de niña tratando de retener el tiempo.
Veo a mis manos alzarse siguiendo el curso de los vientos…
Veo morir mi paloma herida entre mis brazos
Me veo morir por dentro…
 Siempre hay lluvias que imitan al rocío
para que mi pregona mañanera sea dulce y no esquiva.
Hay lluvias que aparentan calores
y mojan mi rostro para despertarme el mañana…
 
Porque en una lluvia como esta yo amé.
Porque una noche como esta, tormentosa al caer la tarde
vi, sus pasos alejarse para nunca  volver…
 Y la lluvia lloró tanto mi pena
alfombrando mis pasos con su  tristeza
por ese amor que nunca fue…
 Por eso imaginariamente tiendo mi cuerpo bajo la lluvia
y compito con los cristales de mi ventana
para no verla caer…
No quiero ver
el barro acumulado en la vereda proveniente del cuerpo mío
bañado entre recuerdos, entre mi vida y mi existencia
 
La noche me asola fantasmas
que golpean a mi puerta.
Más con la lluvia se calman…
 Las saetas se los llevan…
 Mi poema se despierta en estas noches
Como ese acto sicótico pero de piedad
Para que mis espectros internos salgan y se vayan con la lluvia…
Entonces…
 Pongo mi tristeza en el cincel de la palabra
como queriendo esculpir un último verso,
pero la noche va cayendo en mí
poniendo ese murallón entre mi pena y la alegría
entre mis desvaríos de poeta… Enloquecida…
 
Por qué la lluvia me pone tan triste, por qué…
Cómo comenzar una romanza.
Cómo comenzar a quererte en cada línea.
Cómo amarte con pasión en las palabras…
 
¡Cómo!…
 
Los cristales de mi ventana me inducen a salir de mi pena
me inducen a mirar un cielo rojo,
abrigado entre nubes negras.
Y yo trato de divisar las  estrellas,
y  me imagino al sol naciendo en una esquina,
mientras la lluvia cae sobre mi rostro,
y se lleva de la mano, la que hay en mis ojos,
y besa mis mejillas y abraza mi cuerpo,
y me dice que es tan  solo una lluvia  más del invierno…
 
Y que al verme tan triste…
 Solo quiso asolarse en mi alma.
 
 

miércoles, 20 de octubre de 2010

INGRID ODGERS TOLOZA

INGRID ODGERS TOLOZA
(1955)

Seguimos de asombro en asombro ante la maravillante aparición de poetas
que desconocíamos. Y estamos hablando de autoras de calidad innegable.
Ingrid Odgers nos comunica a poco caminar ese temblor poético no fácil
de encontrar.
Nos complace presentar esta poeta de sentires bellos y profundos...

VIEJO SOL

No tengo tiempo de respirar
Soy un destino
La construcción solar me ha retenido hasta ahora.
Dame joyas ahogadas. André Breton


La construcción solar traza mi destino
A espaldas de la lluvia
Deja caer en oficial insolencia:

Un vaso a media luz
Un testigo invisible
Una cruz axiomática

(Mojado es el pasto de mis versos
Arrodillado ante el altar y en sordina)

Mi viejo sol está pariendo
En el desastre híbrido y escéptico
De constelaciones consentidas

Rasga vestiduras
Llora en el techo
de palomas rotas y
vibrantes antenas
(Apéndices de una destrucción en marcha)
A espaldas de la lluvia
Arroja
Fotografías
Bicicletas rodando en el parque
Campanillas y gorjeos
De algodones rosados
Triciclos colgando en el garaje
En fin, en fin…hermana

La construcción solar
A espaldas de la lluvia
Traza mi destino

Deja caer
Hamacas de coral
Primitivos cascabeles
Escalpelos y lancetas
Odres botellas añejas
Mendrugos de horizonte anaranjado
Cuentos de Andersen Cabellos rizados

Infancia que me llora
Máscaras que nunca fueron mías

Una puerta fantasma
Una ventana que gruñe
Todo llega hoy

Obscena confesión
Ante el recuerdo intacto.


DE PARAGUAS Y CARILLAS

De tanto
mirar la lluvia
el olfato se lastima
De tanto
escuchar
la boca se amordaza
Carillas osadamente osadas van rodando
en los dedos
En lagunas vacuas navega burlón
un náufrago pretérito
De paraguas el cansancio se agita
(Deambula el sereno
Y naranjas
Desgajan el cielo)
No me nombres vereda
Debajo del farol
-musito-
El agua eclipsa los pasos
Y las sombras son navajas
Detrás del arco iris
En zonas de arboleda inclemente.
De tanto mirar
Los párpados caen
De tanto escuchar
Los signos detonan
en medio
del gran
Enorme fangal.

lunes, 18 de octubre de 2010

JULIA MARIA ORTIZ MORALES

JULIA MARIA ORTIZ MORALES
(1958)


Una grata impresión nos ha deparado esta enorme poeta, sobretodo
por su manera tan genuina al enfrentar las múltiples vicisitudes
de este pasar. Para el amor tiene calidez, para el tema social, tiene una voz
poderosa en defensa de los abandonados y olvidados por una sociedad
egoísta y clasista.
Nos hace recordar a Winet de Rokha y Irma Astorga. Dos grandes luchadoras.
Julia Ortiz Morales sorprende con una poesía limpia y potente para nunca olvidar...


CUANDO EL CIELO ROMPIÓ EN LLANTO

Cuando los sollozos eran rocíos
cascadas siderales
cuando todo era un lamento húmedo
penetrando la solitaria tierra
…se me vino tu rostro amado
esmeraldas tristes
de tu sur lejano…
Todo lo tuyo
en velos traslúcidos
paño gris
navegante melancolía…

Toda la geografía de mis pasos
me trajeron tus sueños
_nuestros papiros inconclusos_
tu lenta voz acariciándome
y esa partida tuya
tan inesperada…

Se bañaba la tarde
en lagos torrentosos
y todo era un camino húmedo
de desbordados sueños
y todo era una danza
reclamando aquello
que nos fue robado… y la lluvia
y la tarde que se iba acongojada
me hicieron montar el unicornio
de tu pluma azulada
y viajar al fondo
de tu dormir eterno…

Ay, cariño mío…
_escondido tras un ciruelo florido
te encontré en reír infante_
y en tus blancas manos
un dorado libro
_tus cuentos… tus versos_
y una flama incandescente
mas luciérnagas traviesas
celebrando anticipadamente tu aniversario…
_tu llegada triunfal al parnaso
donde nacen los vocablos_
y una gatita de pelaje nacarado
portando un cartel
en insólito mensaje:
_”YA EDITÉ EL SILENCIO DE MIS PALABRAS”_
Son voces y ecos…
sólo basta que mañana las escuchen…
“será la lluvia
danzando alborotada…
será la mirada de mi hija
en remembranzas acunándome…
serán ustedes cabalgando mi voz…
será mi risa en labios de raíces
que he dejado…
será el rostro de mi mujer amada”

Cuando los océanos subieron al cielo
y quisieron jugar en lacrimosas calesitas
Cuando sollozos emigraban del cosmos
_un niño sonriente de mirar esmeraldas_
remontó su unicornio de celeste plumaje
y cientos de palabras salpicadas
me cubrieron al tornar de mi marcha
quizá fue mi paraguas o fue tu rostro
para no llorarte tanto…
tanto de tanto…

26, 27, 31 de agosto de 2005.


SUBÍ A BUSCAR TU NOMBRE

...Esta noche los océanos
equivocaron su ruta
ascendieron al cosmos
vestidos de hielo
...de ahí cayeron
a mis cuencas tristes...

Me inundaron entera
sin piedad alguna
y mis naves ancladas
quedaron abandonadas
y yo
flotando
sólo en sombras...

Aguas
Aguas esta noche
me dejaron desnuda
y subí a infinitos
a buscar tu barca
...los extraviados tiempos
perdieron mi nombre
y tú moreno mío
...no estabas...
Sólo la otoñal tenebrosidad
en su fría capa
arropó mi entumecida
mirada...

23.05.05.

martes, 12 de octubre de 2010

LOS ÁNGELES CAÍDOS DE NANCY MENDOZA

LOS ÁNGELES CAÍDOS DE NANCY MENDOZA

No logro entender que la poesía escrita por mujeres sea mirada de soslayo en circunstancias
que su calidad es innegable. En cualquier rincón del país siempre hay una poeta con un excelente
manejo del idioma poético, tal como lo demuestra Nancy Mendoza con su bello libro “Angeles Caídos”:

“El recuerdo
es una película en blanco y negro
y en la sala
un solo espectador...”

Es sorprendente como desfilan las palabras tan bien hiladas:

·

“El valle que perfumó tus cabellos
hoy guarda tu cuerpo silente
y un pimiento lleno de arrugas
te acaricia con su sombra...”


La poeta cincela con destreza su obra, que duda cabe y, además, sus imágenes son maravillantes:


“Creo
padre tierra,
que mi cordón umbilical
sigue unido a ti.
Niño padre,
padre niño,
quiero estar en tus sueños
como cuando era semilla...”

El libro se lee de un viaje, pues posee calidad y armonía, necesarios elementos para
conformar un trabajo admirable. Es una poesía que gusta, que deleita. Palabras cotidianas
para esculpir belleza.

“Veo en Susana la belleza de mil estrellas
camina libre por el valle de los sueños
tejiendo quimeras al amanecer...”

Agradecemos a Nancy Mendoza este grato viaje a través de su hermoso libro tan pleno de luminosidades.

Jesús Espartero.

viernes, 1 de octubre de 2010

LEONORA VICUÑA NAVARRO

LEONORA VICUÑA NAVARRO
(1952)

La autora tiene un paso seguro y de calidad innegable en la poesía chilena.Numerosas
publicaciones en el extranjero dan fe de su buen andar poético. Hija de mis grandes amigos desaparecidos -Eliana y José Miguel-es, también, una destacada fotógrafa a nivel nacional e internacional.

PUERTO PERAL REVISITADO

A mis abuelos Fortunato y Guillermina


1

Todos los días son buenos para morir
Cuando llueve
Y se empañan los anteojos del abuelo
A quien nunca conocí
Sobre el aparador del comedor de diario.

Un repentino rayo de sol
Y vuelven a llenarse de trigo los graneros.
Y los vapores vuelven a serpentear el río Imperial.
Y el muelle del desaparecido puerto se llena de viajeros...

Como en la infancia
Las ilusiones del jardín florecen
Y las grosellas maduran bajo los tilos cargados.

Cruzan bandurrias y patos silvestres con cantos salvajes
Bajo arcoíris dibujados por el sol y la lluvia.

Se oyen murmullos de alegres pescadores
Que recogen las redes cargadas de peces.

En el rescoldo tibio del fogón
Duermen las tortillas de los jornaleros.

Las mujeres preparan trapi, muday, jugo de maqui
Y en el patio los niños bailan tchoike
Hacen rondas, pequeños juegos...





2



Ahora llueve.
El cielo plomo pesa sobre el muelle destartalado.
No hay peces en el río.
Y los vapores legendarios quizás nunca existieron.
Un musgo amarillento cubre los graneros desvencijados.
El moho, el liquen, la zarza, se enmarañan a los cercos
Que ya nada cuidan ni protegen.


Allí,
Sentada en la eterna mecedora
de la casa abandonada desde años
La abuela teje serena,
Ajena al tiempo.
Se mece dulcemente y sonríe...

Todos los días son buenos para morir
- dice -
Y desaparece
Bajo la lluvia inesperada del verano.

Inédito / febrero de 1982

martes, 28 de septiembre de 2010

NANCY MENDOZA

NANCY MENDOZA
(1940)

Otra maravillosa mujer que escribe como iluminada por los cielos:
Nancy Mendoza, es un nombre que no debemos olvidar, pues se trata de un
gran valor que no debe faltar en ninguna antología.
Qué alegría nos provoca cuando aparecen poetas de gran calidad. Ella,
sin duda, debe estar entre las grandes...



NANCY MENDOZA

DESIERTO EN FLOR


Soy la simiente
Que el viento
arrulla
En la tarde de Atacama.
Me ovillo en retorno embrionario,
En espera de la gota
Que ha de amamantar
La aridez de mi paisaje.

¡La bendición del agua!
Cae como un milagro,
Abandono
El capullo
Abriendome paso
Entre rocas y piedras
Hasta emerger
Pequeña y audaz.

Florezco como en sueños
Danzando
En mantos de colores,

Bajo la fuente de la vida
Abro mis brazos
Y beso la luz
Que entibia mis entrañas
Desvergonzada,
Me entrego al sol
Que lame
Mi espalda...

NANCY MENDOZA

NANCY MENDOZA


ESPERMIA EN EL ÚTERO (II)
( el vientre)

Soy
semilla
que danza
curiosa y somnolienta
en busca de luz,
Mil procesos
en mi interior,
Giros, patadas, dolor,
se confunden
en un río de agua madre
navegando en total oscuridad,
errante me dejo arrastrar
recorriendo sin apuro
esta prisión larvaria.
A millones de años
se juntan las células
y comienza el rito de la vida.
En mi ceguez solitaria
brota un latido que da ligereza
a este remedo de pez,
avanzo, me agilizo, me contraigo,
Mi mejor poema madre
lo deje escrito
en tu vientre.
Yendo al llamado del instinto primario,
siento la necesidad
de gritar,
pero lloro,
lloro mi nacimiento.

domingo, 22 de agosto de 2010

SANTIAGO CAVIERES kORN

POEMAS DE SANTIAGO CAVIERES KORN

Este poeta deja en mis manos este poemario (Senescencia) en el comienza a decirnos que de un día otro cuestiona su estado actual. Sabe que está cerca de la estación pero a la vez no se siente para nada con la edad que parece tener, y es que conforme pasan los años el ser humano se siente igual, con todos sus entusiasmos, aunque el rostro haya cambiado miles de veces. Se es joven íntegro. Pero desciende a la realidad de la vida y del tiempo cuando dice:


“En llegando la noche me acurruco a mi mismo
me apapacho
y me envuelvo en mi sábana de sueños.
Si en la mañana no despierto
no habrá mayor trabajo en ataudarme”.

Y de pronto un relumbre:

“...es un hombre todavía
crepúsculo de un día en que brillara el sol
y sueña en otros días y otros soles
bajo cuya caricia retornará a brillar”.

Y otra vez el poeta baja un escalón:

“Viejo
como cuero de animal descarnado
viejo de pura piel
de puro hueso
¿qué fue del corazón, de tu cerebro?
¿qué fue de tu alegría de vivir
qué fue del sexo?

Esas cosas...
hoy son historias
sólo historias de viejo.
Pronto se habrán de sepultar conmigo
y conmigo y con ellas, los recuerdos”.

De improviso se transfigura y vuelve a la infancia, caballito de palo, volantín, trompo, emboque,
y para él es la vida real, intacta. Y aparecen las rondas, el corre el anillo, Alicia va en el coche, carolin... Y empieza a cavilar: sus años de estudiante, un beso, un abrazo, la pelota de trapo, todo
ello enmarcado en los recuerdos...
Tampoco puede creer que ya sea viejo, sueña con la ribera del río de su pueblo, porque contra viento y marea el poeta vuelve al pueblo de su infancia. Y le parece estar caminando por sus calles, bañándose desnudo en ese río maravilloso que lo vio pasar siendo niño... Es cierto, poeta:
se pueden vivir las dos cosas al mismo tiempo: la dulce infancia y el amargo presente...
Mucho simpatizamos con Santiago Cavieres Korn porque nunca anduvo detrás de nadie para conseguir esto o aquello. Eso lo retrata como lo que siempre ha sido. Un Hombre y un Poeta.

Carlos Ordenes Pincheira

sábado, 21 de agosto de 2010

HILDA OLIVARES MICHEA

HILDA OLIVARES MICHEA
(1949)

Hilda Olivares Michea es una de esas poetas de calidad que no meten ruido y que en forma silencios va creando una poesía de gran vuelo...Sus poemas aparecen muy de tarde en tarde
y no es lo que esperamos. Ojalá su obra sea reconocida por sus pares...

TARDE DE LLUVIA EN EL DESIERTO

En el cielo oscurecido
nubes galopantes se van abrazando
y la voz ronca del viento
arrea las rezagadas
también empuja el frío,
en tristezas; cae la tarde.

Pronto todo es silencio
con estrellas asustadas
lágrimas divinas resbalando
¡suave música! Sobre mi techo forado
hondas lágrimas verticales
sobre techumbres cantando.

Lluvia hilada , repetida,llorante
monótono sonido,ligero precipitando
está lavando las vidas
de los hombres de Atacama .

Cae en la sedienta tierra
pronto convertida en barro
lluvia y viento en el desierto
son sinfonía del alma

Húmeda asomo la cabeza
hay aroma a tierra recién besada
en la tarde se desliza ya la calma
vamos diciendo adiós
a las horas encerradas.

domingo, 8 de agosto de 2010

ANA PARTAL

ANA PARTAL
(1960)

Un cantar a la lluvia que no deja indiferente a nadie.
Es la lluvia que en forma inesperada llega donde el pan es ausencia obligada y la lluvia es una bestia que no sabe de caridad...


LLUVIA

Lluvia silvestre en la dura faena
conservas tus bienes
desgajada del planeta
devoras el espacio.

Brotas en llovizna escarcha
lluvia bestia atada, amordazada
barrosa lluvia sin casa.

Lluvia techo rasgado.
Asombrosa de campo monasterio y milagro.
Lluvia cemento
Lluvia plato vacío.

viernes, 16 de julio de 2010

LIGIA URIBE

LIGIA URIBE
(1940)

Al fin hemos podido contactar a esta excelente poeta de Rancagua. Teníamos razón al buscarla con tanto afán, pues es en verdad una poeta grande,
muy valiosa, y justo y necesario que sea siempre
tomada en cuenta. Ella y muchas otras poetas que no pude localizar antes, son notables en virtud de su domino verbal poético.
Enhorabuena, Ligia Uribe...


ES TARDE...

Es tarde,
empieza a caer 
fragmentada la lluvia
en cuerdas y hojas.
Es fría, colma
mis  horas melancólicas.
Gime conmigo, pasa,
me deja verte en el aire.
Llegas  en lienzos del recuerdo
con caricias del viento.
Retornas mi luz.

UN DÍA DE LLUVIA

Un día de lluvia
caminé lenta
entre cenizas de la tarde.
Veredas de calladas piedras
ahogadas en pozas de agua.
Yo,  por arrugadas  sombras
mascando dolores
de los  desamparados.
Raídos  pasábamos
como hileras  de nubes.
En las calles,
hombres pisando el mundo
sin pupilas
soberbios tirando aguas
hasta nuestros zapatos.
Cada cual agitando
ajenjos del alma
sin ver a Dios
habitando en pobres
bajo  las lluvias  de invierno.

LLUVIA

Cae,penetra,atrapa el aire,
arruga luces sin silencios.
florece en relámpagos
abre puertas en el espacio
esconde estrellas,
baila con el mar
agitando trajes de espumas.

Llueve y es mágico su encanto
vestida de viento es música infinita
es sauce que llora y nube sin cuerpo
Llueve y en truenos
despierta sentidos y calma
sus soles escondidos.
Llueve, llueve, llueve
y es manto de aguaje extendido.

jueves, 15 de julio de 2010

SONIA M. MARTIN

SONIA M. MARTIN
(1940)

Desde muy lejos nos llega esta poeta chilena-estadounidense y su poesía es tan natural
y espontánea como el derrame de cristales de una vertiente. Vocablos cotidianos en la
belleza de sus versos que nos incitan a seguir tras su huella para encontrar la magia de
su entono...
Sonia M. Martin es admirable...


LA DIOSA DE LA LLUVIA LLORA

La tormenta
estalló al
final de
mi vida

Rayos
centellas
brillan
en las
madrugadas
Mañanas
crepúsculos
y tardes
se confunden
en mi ancianidad
Cae la lluvia…
cae la lluvia
desde mi rostro…
en mi vida…
Tú, magiar
te pierdes
en tu atormentado
y lluvioso
cerebro
pletórico
de neblina…
Yo,
la Diosa de la Lluvia
lloro
sobre nuestro
amor perdido
en la
raudal
tormenta
de nuestras vidas


GARÚA DEL PACÍFICO NORTE

y pacífica
como
mi océano
vago desnuda
por sus arenas
desnuda
de vida…
empapada
por la garúa
penetrante
que abraza
el fuego
de mi piel
de seda
Anhelo
palpitante
la lluvia
torrencial
Diluvio…
diluvio
que cubre
mi cuerpo
desnudo
Diluvio
de las
nubes
que lloran
cubriendo
mi caminar
desnuda
por las
arenas
de la vida
Soy pacífica
como mi océano
cuyas
aguas
embravecidas
de olas
que lloran
sobre
la arena
que cada
madrugada
huello
con mi
caminar…
Soy pacífica…


PURIFICACIÓN

Le canto
a la
lluvia
por todo
aquello
que tengo
que olvidar
para
purificar
el pasado
Camino
bajo
su
influjo
buscando
la catarsis
que me entrega
el agua lustral
que
empapa
mi vida
y mi
siquis
arropándome
con
su
jordán

martes, 13 de julio de 2010

ANTONIETA LONCOMIL ARIAS

ANTONIETA LONCOMIL ARIAS
(1972)

De pronto aparece Antonieta Loncomil Arias y es más que grata su ofrenda poética.
Y posee la gracia de las grandes poetas chilenas -que no recurren a subterfugios para
expresar su sentir en palabras cotidianas- embellecidas por la varita mágica de su estro.
Antonieta reune reales condiciones y no le será difícil acercarse cada vez más a los altos
y bellos árboles del gran bosque de la Poesía...
Tiene mucho que decir...

LLUVIA DE TIEMPO

Voy detrás de ti
Con la necesidad
Que calma mi paz.

Se acerca,
Tormenta en mis pensamientos
De destellos en blanco,
Guardo imagen fija
al mar azul y tormentoso.

Gota a gota
En mi rostro,
Será de placer,
No es mayor que la torpeza
Mirar lluvia pasada
Que el presente.

Y me detengo,
En tu temor,
Para buscarte
Nuevamente.

Confusa,
Aventurada,
Voy a donde estás.


CIUDAD LLUVIOSA


Ciudad mía,
Que de noche te recuerdo,
Pasiva, continuada,
Mis pensamientos están intactos,
Desde la última lluvia,
De esas luces que te cuidan e imploran.

Sigo allá explorando el aire,
Cantando por las noches,
Vibran los pardos a lo lejos
Y la sangre que llevo dentro.

Son miles de colores que mitigan deseo,
Soy una gota más caída por el invierno
Y un rayo más que florece con tus sueños.

Ciudad mía,
Que de noche te recuerdo,
Vivo por ti en la ansiedad a lo lejos,
Con la brisa en mis ojos,
Contemplando tu cielo.

LLUVIA AQUI, LLUVIA ALLÁ

Solo quiero verte,
Así como estás,
Puedo imaginarte
Entre gotas en la pared.

Pero te veo,
Con la mirada en alto,
Levantó mis brazos,
Para entender,
Contemplar la soledad de la noche,
Sentir que estás.

Los faroles están encendidos,
La vida nos avisa,
Que nada se hace después,
Después no hay presente.

Tus formas cambian,
Los colores y los destellos,
Quizás habrá más noches,
Mas vientos fuertes.

Las gotas,
Se juntan con el mar,
Al final de las ilusiones,
Al final del tiempo.

La lluvia se acaba,
Y yo ya no estaré
Quizás vagando por las calles
Y encendiendo faroles
Para los demás.

domingo, 13 de junio de 2010

ALEJANDRA ZIEBRECHT QUIÑONES

ALEJANDRA ZIEBRECHT QUIÑONES
(1959)

Talcahuano es cuna de grandes valores y esta poeta no hace otra cosa que confirmar dicho concepto, pues su poesía es de calidad porque camina “con una leona a mi diestra en callejones viejos buscando mi casa...” Pero ella al fin supo
que su casa es la Poesía. Ella nos parece un trozo de cielo disfrazada de mujer
para endulzar los caminos...


EN EL SUEÑO
en el sueño profundo
atado a nosotros como la tristeza
más profundo
el sueño
se abastece de hidalguía
se prolonga hasta la realidad
y viceversa
no temas si te digo
que camino con una leona a mi diestra
en callejones viejos
buscando mi casa
que mi cama es suave como un ataúd
que ceno a la lumbre
de la oscuridad
en el sueño profundo
el grito
el terror del grito
detiene las mareas
rompe los tímpanos
de todos los peces
en todas las constelaciones
cuando amamos
es el sueño
quien ha raspado
este pedazo de nosotros
que vive
y que muere
en su hálito
si no fuera así
estaríamos concentrados
en el filo de la existencia
soñamos porque la vida
porque la muerte
qué sé yo
soñamos por la poesía
soñamos para alcanzar a Dalí
que es el Señor del sueño
para que nos mire
y se ría

y nos contente
traemos el sueño
antes que el llanto
antes del grito
del alimento
antes del amor mismo
y el desamor
venimos con imágenes
robamos imágenes
de este lado
que devolvemos al sueño
no he de nombrarte
todo lo vivido
y lo por vivir
yo regreso un rato
a tu cama
y me fugo
de aquí no quiero nada
no espero nada
es un andén vacío
con llamas de antaño
crepitantes aún
del genocidio
de ese y de otros varios
yo me voy
en silencio
aprieto un poema
que acabaré más tarde
dentro del sueño de los poemas
mis hermanas dicen
somos un río
sólo eso
agua que va y viene
agua y tierra
pero el sueño
es la invocación del infinito
desde el agua y la tierra
eso poco que somos
se hace inmenso
como un ramo de incertidumbre
que golpea las certezas
tú existes porque te sueño
ahora sólo escribo porque sé
que leerás esto más tarde
cuando despiertes
estas letras son unas hebras
para encontrarme
un instante
en otro poema

de palabra en palabra
armándose en el sueño
escribo
de noche
cuando duermo
escribo dormida
como una razón para despertar
al ciclo confuso
que me alienta
cuando todo
absolutamente todo
semeja una transparencia
una broma que Dalí
nos regaló de consuelo

ERA OTOÑO

Era otoño o quise que fuera otoño
que todo se desprendiera de su centro
que las calles –tú sabes – se vieran como en la película
con una transparencia de ala en vuelo
Era tarde y había ebrios
y teníamos miedo del mar
como en la película
Empezaba una llovizna que nos blanqueaba el pelo
igual que si hubiéramos estado años
parados donde mismo
como un efecto especial de la película
Y había un gato que llamábamos presagio
y había un gran silencio cortando la noche
llevabas el abrigo que usaste en la primera cita
como en la película
fumábamos con avidez los últimos cigarrillos
Yo venía de un viaje corto
que lo cambiaría todo
un indicio apenas de lo que vendría más tarde
yo no pienso que el amor
o la muerte duren para siempre – susurré –
antes de entrar al hotel que era lo único
que incendiaba la noche
tú me besaste – como en la película –
tú afirmabas que esa noche sería irrepetible
afuera los peces se revolvían con el mar
Era la madrugada como un telón rojizo
y estábamos cansados y teníamos miedo
sobre nuestro rostro
habían otros rostros
como en la película
un alud de recuerdos nos tiraba a la calle
afuera yo no era yo y tú no eras tú
así que nos saludamos cortésmente
como en la película
En esa hora imprecisa de la tarde
guardaban la luna en un rincón de utilería
yo te hice una seña de adiós con la mano
y permanecí observando la lluvia
los peces de papel maché
el gato de mentira
el espacio solo
olvidándote
como en la película


AFUERA LLUEVE

Un ladrido de perros abre mi escondite
noche adentro
como todas las mujeres
ardo en calamidad
y los brotes de la incertidumbre
encienden su luz
en la ciudad deshabitada

Afuera llueve y es agosto

Adentro se inunda el patio
y no hay escapatoria para los vestones viejos
la noche extiende su cordel
un tendero rompe su camisa al viento
trato de no ser y no soy
restriego la lumbre de un verso
y me calienta su destello
estar a solas es saberse mínima e inmensa

Afuera llueve y es agosto

jueves, 10 de junio de 2010

CECILIA PALMA

CECILIA PALMA
(1962)

Esta autora no enciende antorchas ni anda con un bombo pregonando su ego.Nos
parece muy loable su posición en esta era de alardes y alaridos. Y no obstante,
Cecilia es una excelente poeta. Y qué bueno que existan mujeres como ella.

LLUVIA TRAS LA PIEL


A pasos breves me
entrego a su boca
a su aliento de bruja envenenada
el viento rasga los
muros
alucina lluvia ácida
cierro los ojos que me duelen
porque con ellos
hiero a la muerte
la soledad atrapa el conjuro
y encierra el vértigo del
invierno, ese
que juzga a la sangre
a la montaña de rocas encantadas.
El agua arremete en mi contra
baña a la historia y a mis entrañas
salva al cuento
al paso que doy entre charcos
a la boca que bebe de su poción
y la seduce.
No es cierto que la lluvia sana
hay que volar más alto
arriba de los cirros amoratados
allí donde habita la que
cose el alma a los cuerpos
la que sabe qué fue
de aquellos que
cargo a mis espaldas.


La lluvia siente mi sueño
indaga a mis demonios
hay un pecho abierto en
la esquina
soy libre de volverme
la piel.

UNA NOCHE DE LLUVIA

De calle en calle
una esquina encuentra su
vértice
noche de lluvia
negra noche de ciudad vacía
el asfalto sonríe húmedo
al lúcido guiño de un reflejo
el viento, inconsciente
guarda en su memoria
años de amores grises
de muros acechando víctimas
de gotas que besan las
huellas de un náufrago silencioso
y ausente
una noche de lluvia
detiene un reloj
pulsa un encuentro de collares falsos
ama a un vidrio prisionero en
cuatro varillas de aluminio
esa noche
guarda una lengua fresca
y abraza racimos de notas
que cantan
ella balbucea por las rendijas
otra historia de arcas.

ENAMORAMIENTO DE LA LLUVIA

Siento respirar la lluvia
atrás del vidrio que la espanta
un par de ojos vigilan el
paisaje
al árbol que se esconde de
la mañana
al paso de un ave que emigra.
El agua escurre silenciosa
ajena de la miseria
de la sed de un viejo triste
una gota transparente deja que
la empuje hasta el límite
me embriaga su tacto húmedo
y frío
hay un cisne agitando celoso
sus alas
maldice con un grito a mis
manos.
La lluvia es un beso libre
le digo, pero agrede a los
cantos de libélulas nocturnas
creyéndose el dios de un
imperio de agua y sangre
el cisne en secreto
guarda un pedazo de la
tormenta
y resentido golpetea el vidrio
al otro lado de mi conciencia.

domingo, 30 de mayo de 2010

AZUCENA CABALLERO

AZUCENA CABALLERO
(1933)
Poesía breve, grata de leer, sin rebuscamientos. Una sutil melancolía flota como
una brisa entre sus versos.
Su caminar es suave, sin prisa, como no queriendo tropezar con las piedras tenebrosas que LA vida tiene hoy...
Poeta de gran sensibidad...


RITUAL DE AUSENCIA

La lluvia de Marzo
se ha posado
en la oscuridad
de mi ventana.
Celebra con la tarde
un ritual de viento-ausencia
acostumbrado.

A tientas busco
la palabra que ilumine
con la lluvia
tu respuesta elaborada.


LLORA EL ROCIO

Camino por la orilla de tu sangre
imagíname rosa
recibiendo a la lluvia.
Y no llores por el musgo
ni por la semilla
que germinó en fango.

Por la flor
que segó el sol
llora el rocío.


PRISION

Lluvia que caes
adentro de mi casa
lava las heridas
de mi corazón.
Bálsamo bendito
de mis soledades
que junto al anhelo del amor
que pasa
cambiarás mis soles
de color azul.

Déjame sumergida
en tu danza de gotas.
eterna fuente,
de un feliz ensueño
que me niega el cielo
en esta prisión.

martes, 4 de mayo de 2010

SILVIA VELOSO PÉREZ

SILVIA VELOSO PÉREZ
(1941)

Contemplación y elogio hacia el derrame alucinante de la lluvia. La poeta
parece descifrar el idioma del viento y expresa una esperanza: setiembre
coronado con los sombreros dorados del inefable yuyo...


LA LLUVIA

Asoma el prodigio de sus perlas
decorando, deslumbrando las hierbas.
Su llegada dominadora
asombra
a los surcos
que maman de las nubes...

El viento le pide a los trigales
que no tiemblen en demasía,
pues el yuyo
recreará con sus flores de oro
en setiembre...

El manto fluvial
es amigo de la boca que bien le bebe...
y es agonía
fluyendo espesuras por las estancias...



LLOVIENDO

Se rompe el horizonte
y te llamo amor, te llamo.
 
Reclamo, mi sangre.
 
Te escucho en mis silencios
y se apaga la voz.
 
No obedezco neblinas
ni resplandor lunar.
 
¿Dónde están las risas y penas ?
¡La parte, por todos concebida !
 

lunes, 19 de abril de 2010

GLADYS GONZÁLEZ SOLÍS

GLADYS GONZÁLEZ SOLÍS
(1981)

Poesía de tono suave, muy claro, verbos que van brotando con espontaneidad y dulzura,
diríamos, porque no se advierte prisa en este caminar tan propio de la autora. Es un
caminar de transparencias y celeste candil...


PEQUEÑAS COSAS

Porque uno
puede morir
por las pequeñas cosas
como por el gracioso baile
de las esporas
que se arrastran
por la tela
de mi vestido
por el silencioso crujir
de la pintura hinchada
reventando en un día de lluvia
esparciendo un polvillo rosa
sobre mi nuca



ME DICE

Me dice que escribía en boletas
y papelitos de cigarros
mientras ella
se iba al baño
a mirarlo por la ventana
Me dice que ella es su muerte
y que no quiere morir todavía
porque la muerte
es mujer fatal
Me dice que ella es su crisantemo
y le recita haikus
en el cerro San Cristóbal
mientras los animales
se vuelven histéricos con la lluvia
Él recoge las mejores cartas
y las guarda en su libro de budismo
recitando mal a Girondo
mientras ella
se aleja
con sus senos de magnolia
volando
sobre la ciudad

ESCARCHA

paseo por la cocina
con una taza de té
de amapola

dibujando ciudades
con la escarcha
de mis huesos


escucho
motores de los aviones
que practican
horas de vuelo
sobre el techo
de mi pequeña casa

el sonido
de la lluvia
aporreando
los cardos
de la calle

destrozando
la belleza
de lo primitivo.

domingo, 18 de abril de 2010

ROSABETTY MUÑOZ

ROSABETTY MUÑOZ
(1960)

Rosabetty Muñoz sorprende gratamente con vocablos oloroso a su tierra natal, Ancud,
y su poesía es tan natural como ella misma, fiel a sus alucinantes islas chilotas Es inteligencia
y espíritu lo que se plasma en cada uno de sus poemas... La naturalidad,su iluminante forma de ver y de sentir la llevan de la mano hacia los árboles más elevados de la Poesía.
Poeta por excelencia.

DOÑA SEBASTIANA II

Todos los hijos debieran ser míos
morenos azules, de atrevidos ojos
inquietos.
Explotando en mí a cada movimiento:
si salto, un hijo saliera despedido cielo arriba;
levantando los brazos
el viento se llevara un par de soplidos
crecientes y festivos.
Hijos lúcidos.
Hijos para llenar este pueblo abandonado.
Hijos confundidos de luz,
cálidos, invencibles.
Mirando caer la lluvia
mi vientre se abultara en cada gota.
Hijos transparentes.
Veo a uno que me atará a su flanco
para vadear tempestades.

LACAO

Cuando sobre la noche de Ancud
me alzo a contemplar qué haces,
inundan mis ojos las imágenes
de un país que no conozco.
Estatuas.
Inmóviles palomas.
Y el cántaro de sueños
repleto de lluvia.

TAC

Mis jovencitos andan bajo la lluvia.
Ausencia se llama la noche.
Sus voces entrando por las rendijas
preguntan por los muertos.
Para que sus palabras tengan el peso de los años
un eco grueso detrás de la intención.
Sobre el país que se arrodilla
abjuro del humo y la vulgaridad;
por todos los míos que vagan incompletos
para que encuentren el sosiego de la tierra

viernes, 16 de abril de 2010

Presentación "Piedrecitas de colores"CRISTINA LARCO BRICEÑO

Presentación  Carlos Ordenes Pincheira “Piedrecitas de Colores”
 
Hoy la tierra es un cantar
Se estremece la montaña
Hoy es bella la cizaña
Y más dulce el caminar (….).
Alegre el viento se sienta
A contemplar los caminos
Que se ven llenos de trinos
Porque el cielo está de fiesta
 
Buenas noches queridos amigos, gracias por su presencia, Estimado Carlos, junto con saludarte agradezco profundamente   el honor , la felicidad   que  siento  al   compartir contigo  y con Ana María  el bautismo de  tu libro .. La ocasión de hacerlo en estos días aciagos,   me  parece  del todo propicia  Gracias por hacerme  partícipe en esta  ceremonia    donde  una brisa de ternura    nos convoca    , un ulular de esperanza nos requiere,  nos llama a alzarnos para , en medio los dolores,   seguir cantando.  Un texto de esta  naturaleza  cuando se hecha a rodar por el universo  constituye  siempre una alegría. Bienvenidos
Tal como los versos  de Carlos que dan inicio al libro…el cielo está de fiesta.  Es fiesta, una fiesta que nos  envuelve de niñeces y en  el camino  tal vez repleto de escombros  vamos rescatando   Piedrecitas de Colores ,  maravillosas gemas,    son las señales que nos guían  hacia la fuente original, hacia  el inicio donde todo esta teñido de infancia.   Nos permitimos entonces volver a ser niños, olvidarnos de la edad que poseemos y  dejarnos llevar por el placer de la poesía  ¿ Por qué la poesía “para niños” debe ser para  niños?. …La infancia es  la única patria del  ser humano según nos dijera Rilke, esa infancia que nos parece tan lejana, mientras vivimos en el exilio adulto de reglas y convenciones,  sin embargo, nos habita y nos ronda   y es tan  universal,  tanto como el dolor y la poesía y la vez tan intima que cada cual sabrá  encontrar  en su fuero interno  para qué sirve y de qué nos salva. Pero,  pobre de aquél que no  pudo sentir las palpitaciones del poema o que no lo recuerda ,  porque no tendrá  un astrolabio  que le indique como  entender el universo y al ser humano y  le será difícil  viajar hasta  su propio ser para conocerse.
Pues  la experiencia nos dice que todo empieza en esa infancia ,  en ese nido donde nace la palabra,  donde la poesía  está  ligada a la primera forma de comunicar,  al  vientre  materno , al afecto  que es capaz de generar la musicalidad del lenguaje, (….) Duérmete precioso / al compás del mar/ mañana en la
arena/ vamos a jugar  dicen  los versos  de   la  Canción de cuna de Carlos Ordenes Pincheira.  El lenguaje melodioso  y  estético, aún en los primeros meses  de gestación   es   una búsqueda auspiciosa para penetrar en el mundo infantil y establecer un  vínculo  verbal de cariño, de felicidad y de calma.  Quien la utiliza, tal vez  instintivamente,   percibe que el niño vive en un universo poético, en donde sueña y ríe  y espera
 El tintineo rítmico y tierno  de un balbuceo   unido al tacto parecen ser  importantes  e iniciales sentidos.  La sensación táctil  es la percepción primaria que nos conecta físicamente  con la  vida y  los objetos,    en cambio,   la poesía   comunica al hombre con los mundos extrasensoriales  y  espirituales por ende consigo mismo, Tengo la convicción  de que existe ese   sentido, el sentido  poético,   que  hace  al pequeño penetrar  en  universos misteriosos y abstractos,  que lo hace  establecer, por ejemplo,   un intenso diálogo con el jarrón azul que yace  sobre la mesa del comedor o con las sombras de las ramas proyectadas en el techo de una habitación.,
El niño  participa  de una atmósfera   donde todo  bulle, los elementos y objetos cobran  vida, el tiempo tiene una dimensión distinta,   otro tanto el espacio  y va creando  con gracia, seres y formas, utiliza neologismos, nombra produciendo vocablos que muchas veces  quedan en la familia para siempre. Se apodera de una manera  distinta  e imaginativa  del entorno y  se deleita en el,   sin saber siquiera que ese alborozo será  umbral de curiosidades y conocimientos,   generador de una  condición lectora ,  pero  también de  un raciocinio, un pensamiento .que lo hará  entender  con mayor facilidad   los misterios de la ciencia  y de las humanidades….. (Esta es una verdad que aunque no la practiquemos, ahí está)
¿El poeta nace o se hace?,  ¿Crea o recuerda?  tengo mis dudas ¿.No es acaso el universo de la infancia  lo  que llamamos figuras o tropos usadas en la literatura?, ¿No están  esos mundos infantiles  repletos de  litotes,  hipérbaton, reiteraciones , imágenes, metáforas  estructuras similares  a las  que componen   los versos?
¿Es el poema un resquicio, un  eslabón perdido de  aquel sentido que atrofiamos cuando ingresamos al mundo racional? …..
Lo cierto es que al  crear, el poeta se libera de esa carga,  va despojando el entorno de todo lo concreto, inventa mundos nuevos  y lo hace  no solamente para lograr un placer estético ni emocionar, si  no también para llevar,  desde su percepción  al pensamiento  del receptor  unas maneras o formas independientes  y  sabias de aprehender el cosmos infinito que lo circunda.
El poeta no ha dejado de ser  niño….  tal vez nadie ha dejado de ser  niño, todos  en el fondo llevamos esa aura,  esa luz de colores…..esa infancia  que cada día es mas breve, y  por desgracia una infancia breve nos acerca mas a los   seres primarios carentes de sentimientos y de lazos amorosos. Una infancia que decrece va en  desmedro de  la  humanidad,  que a  estas  alturas va perdiendo  la  lozanía  y la espiritualidad de un niño.
 Es por eso que escribir  un libro  de poesía infantil es todo un riesgo, más  en esta época “civilizada”  en que   todo parece estar dado por una adultez anticipada….
 
 Y  a esos niños,  a esa infancia olvidada  es a quienes, con la esperanza de un mundo mejor,  Carlos Ordenes Pincheira  dedica este libro…….Esos niños y niñas constituyen su  principal motivación:
Versos dulces   y sencillos  son los de este poeta,   que irradian ternura de principio a fin,   escritos en un lenguaje autentico cuyas silabas  van despertando la belleza en imágenes  y ritmo: Trepa el caracol/ por un tallo fino/ es un peregrino /amante del sol (El Caracol)
Con una simpatía  extraordinaria y un gran sentido de humor accede al pequeño lector  personificando flora y fauna    como sucede en Amor en el río. 
El cocodrilo roncaba/ A pata suelta en la arena/ Con una esposa soñaba/ bella como una sirena/ Don hipopótamo vino /Y lo saco de su encanto/ Dígame usted  mi vecino/Por qué siempre ronca tanto/ Perdone usted mi ronquido/Dijo de buena manera/Estoy muy solo y dolido/ Pues no tengo compañera……
Son los versos que en un escenario lúdico  de fabulas y fantasía  permiten  a los niños establecer una identificación con los personajes  del reino animal,  así  vemos en el siguiente poema:
El cóndor menudo/  ya sueña que vuela / de pronto se acuerda/  de su linda escuela/ Allí aprenderá / Primero a jugar / también a correr/ después a volar/
.El cóndor bebé  en este caso realiza   similares actividades que el niño…con simpleza va dando pautas, también  existe un pollo que hace travesuras corriendo tras una semilla, un  cerdito muy especial que pesar de la de la oposición de la familia quiere ser limpio…..
 Si bien el poemario esta marcado  de alegría podemos encontrar  versos  que sirven  exponer  con  una actitud de esperanza,   temas  profundos  como   la muerte o el miedo…o la tristeza de un verde árbol se ve despojado de hojas en el otoño  y piensa que servirá para leña,  pero luego  llega la lluvia y la primavera trayendo una nueva vida
En el caso de la muerte escuchemos  algunos  versos del poema Canción de nochebuena.
Se fue una noche de enero/ tranquila como una brisa/ hacia un lejano lucero/ donde es flor cada sonrisa/ (…) mi madre ahora  me envía/ desde su casa en el cielo/una canción de alegría/  y un oso de terciopelo……
Hay pena y  nostalgia en ellos   pero también  un consuelo una convicción de que la madre aunque lejana siempre  está con el…
Existen poemas para gozar y poemas  que llevan también un mensaje  explícito,  una enseñanza,  el valor de la naturaleza y de los sentimientos
Sin un afán preciosista ni complejo,   el libro completo esta plagado de una métrica impecable , de atrayentes sonoridades  y hermosas metáforas  que corresponden cabalmente  a  la atmosfera infantil de sueños y fantasías. Y  Aunque utiliza  elementos cotidianos sabiamente  introduce  vocablos  tales como, acanto, libélulas, cizaña, candil y otros :
Hay muchos que piensan en un facilitar , que  no se debiera dar al niño palabras que no pueda entender pero olvidan  que  el   primer impulso  de la poesía es  provocar regocijo y emoción,    no entendimiento y el efecto sonoro  y sorprendente que las  palabras, tan  bien elegidas , encierran,   estimulará luego  el descubrimiento de su significado y    la adquisición de un  lenguaje  y acrecentara el acervo  cultural del niño,  la capacidad casi perdida en estos días de comunicarse mediante palabras y argumentos...
He aquí también la sorprendente magia del poema. La magia de este libro  que tan bien supo apreciar el jurado del Consejo  del libro y la Lectura,  que meritoriamente premió esta obra   con la “Beca a la Creación  Literaria “.en poesía infantil  durante el año pasado
Felicitaciones Carlos, verdaderamente es un  libro maravilloso,
Una arenga a los poetas que emulen el ejemplo de Carlos:  Hacen falta hombres poetas  que, generalmente están insertos en los grandes debates, en las grandes batallas , que apuesten también  a la ternura, se darán cuenta que es un arma poderosísima,  capaz de derrumbar las murallas mas férreas.  Poeta Órdenes Pincheira  si tu intención fue entregar estas Piedrecitas de Colores solamente a los niños  , tengo que decirte , como adulto,   que muchos de nosotros al leerte nos hemos apropiado de estas gemas….. me han  invadido de emociones dulces y tranquilas
  Por ultimo y no menos importante  quiero  felicitar   a Nadia y Pamela  por las hermosas ilustraciones, son marco perfecto para  resaltar los   poemas,   engalanan sin competir….
Vayan  mis bendiciones para  esta obra,  que recorra muchos caminos, que sueñe que vibre ,  que la tengan,  llegue a tantos  lectores y cumpla la misión, el sueño de un mundo mejor  para el fue creado…..
Muchas gracias y buenas noches…
Cristina Larco Briceño. Sociedad de Escritores de  

--
Cristina Larco Briceño
Persona
fono: 263 97 53
www.lardecristal.blogspot.com

domingo, 11 de abril de 2010

ALICIA NIEVA

JESÚS DEL GÓLGOTA

Oh, dulce Jesús doliente,
oh mi Jesús del Gólgota,
Jesús de la cruz a cuestas,
Jesús muerto en el calvario.
Me cuesta reconocer
en ese cuerpo llagado,
en esa faz macilenta,
en esos ojos cerrados,
aquel Niño pequeñito
que naciera en un establo
y que en Nazareth jugaba
con pajarillos de barro.
Me cuesta reconocer
en esas manos con clavos
y en esos pies prisioneros,
inertes y ensangrentados,
aquellos cansados pies
que recorrieron los campos,
y esas manos siempre prontas
para sanar perdonando.
¡Oh dulce Jesús doliente,
mi Jesús crucificado!..
Mas no te has quedado ahí,
mi dulce Jesús del Gólgota,
oh mi Jesús del Calvario.
Nada tendría sentido
si no supiera que estás
glorioso y resucitado..

sábado, 10 de abril de 2010

ELIANA SEGURA VEGA

RENACER PARA MORIR


Para apretar tus manos
y acariciar tu cuerpo ; buscaré caminos
Cortaré las sierpes. Saltaré los muros
Y aunque nunca llegue
al maravilloso éxtasis
estarás conmigo ; estaré contigo
y ambos sentiremos
que nos hemos confundido
Yo dormida en tus brazos fuertes
tus labios en mi piel saciados
viviendo el fluido de mis venas
en quietud silente
como apacible río que se entrega
al océano bravío y allí muere
como yo;
Mi sangre … en cualquier ocaso
quedará inerte
cuando el sol se apague
en el blanco-azul del oleaje
de este mar y de esta tierra
testigos-cómplices
de algo tan hermoso
que aún no tiene nombre
llamémosle
“renacer para morir…”
en un teclado, en una cuerda.,
en un sonido
que creará tu fantasía
cuando el recuerdo de mi verso
te penetre
no sólo la epidermis
sino el alma

martes, 6 de abril de 2010

MARUJA SCOTT

MARUJA SCOTT
(1954)

Desde Punta Arenas nos llega este rumoroso regalo de Maruja Scott.
En sus versos sentimos la inmutable presencia de la lluvia. Y también podemos
advertir en su autora un constante afán por superar obstáculos. Ella por sus méritos y
esfuerzos tiene ya un lugar en el gran bosque.
Sin duda alguna, la poeta seguirá ascendiendo...

LLUVIA, ACUARELA DIAMANTINA

Lluvia, silenciosa amiga de mayo,
soberana indiscutible de invierno,
despiertas latir apresurado,
entretejes en tiempo viejo
junto al viento y lagrimeas sutiles
gotas transparentes en guerra.

Lluvia, errante remolino de otoño,
hechicera en melodías y besos
¡deja reposas tus hilos de plata
en relámpagos y temores!
Amarillas hojas en alicaída tarde
caen sin cesar de girar goterones.

Lluvia, se hablará de tu viaje al Sur,
arco triunfal en semillas del parque,
esenia dorada de ríos dormidos,
maravillas en colores florecen Liz,
la esperanza sobre el arenal
agotando milagros de hidalgos.

Lluvia, ¡cómo besas mi fantasía!
Diáfana entras a la niña de mis ojos,
eterno brillo alegra curdas de luz,
mandolina viva para la orquídea,
estación sinfónica en albedrío.
¡Virgen culminas en tierra colorada!

Lluvia, tus lágrimas de plata galopan
en ruido de truenos enfurecido
y son amadas por el hechicero
mientras te deslizas por el techo
hasta los pis de la casa madre
junto a Orfeo una nube solloza...

Lluvia, de las cuerdas del violín
nacen nubes sin profanar
su brillo resplandece armónico
al caer un sol en espesuras de silencio
y sobre despojos avanzan leyendas...
Lo melódico recorre mi torrente...
Lluvia, fémina sutil de adolescente
deseada en el trigal de las emociones
al despedir l tarde y desnudar a Leda
provocas frenesí en noches claras. Eres
creencia indomable y maldecida.
El vendaval arropa el deseo nocturno.

Lluvia, con tus lágrimas de aristas
en vidrios de plegarias para coronar
tu tiempo en paisajes y reminiscencias
donando retoños en cofres de nostalgia
cancelando el pasado de amargo dolor.
La historia completa fue adormecida.

Lluvia, déjame ser tu sátiro mágico
para bailar en el pozo del placer
y que suenen campanas matutinas
junto a las brisas de septiembre
mientras en amanecidas huyen melodías.
Una lágrima se enreda entre mis recuerdos.

INVIERNO

Árboles desteñidos,
hojas marchitas por el sol
palidecen del rojo al amarillo
y caen, acariciando el suelo,
con esperanza de fecundar.

Llega el invierno con rostro de tiempo,
privilegio de de fortuna
es la nieve que juega fabricando plumilla.

Al anochecer nace un blanco dulce,
acariciador, constante, radiante,
manto de la eterna oscuridad austral.

El viento llega a las moradas
sin autorización ni permiso,
se desordena l ritmo de la lluvia
que florece desde el cielo
y se apaga en la pampa.

Es el invierno del austro,
mensajero del Polo
que abraza sueños azules planetarios
estremecidos por el hielo
vencedor del Padre Sol.

La espuma adorna los muros
mientras el río afuera de las casas
juega en la calle con el transeúnte
que pasa al ritmo bajo cero,
y en la calle los niños de nieve
se toman las manos
saludando la escarcha de los árboles desnudos.

lunes, 5 de abril de 2010

LUISA JOHNSON

LUISA JOHNSON
(1928)

Dulce sencillez en el caminar de esta poeta, poesía de tránsito leve, tranquilo, suave. Luisa Johnson nunca anduvo tras elogios ni tuvo ni tendrá aires de diva. Su palabra tiene
la grandeza de la humildad, esa humildad que no molesta y que es como un paisaje de otoño...
No obstante ha sido publicada en varios países...

SOMBRAS ENTREVERADAS

fragmentos

II

Qué profunda es la sombra
allí quieta y oscura.
Su silencio lastima
y entonces pienso:
debo hablar por ella,
afirmarle tal vez
de lo inconsolable
que a veces
resulta el día
cuando la lluvia
con ruido sordo
sólo me invita
a que calle.

IV

Te tengo presa,
eres quizás
lo único seguro
sombra
con que cuento.
Pero a veces
resultas esquiva,
las nubes te roban,
la lluvia te borra,
te deshacen en nada.

IX

Tengo la pena incrustada,
te la cedo, sombra mía,
sin importar que la lluvia
te deshilache en el suelo oscuro.
Te pesa y clavada quedas
mientras yo trepo ligera
por los trozos del día.

De Sombras Entreveradas”(inédito)
OSCURECE

La lluvia
es dulce en su abrazo,
en el silencio al que nos obliga.
Callemos mientras ella brota,
mientras juega saltando.
¿Sabrá acaso que enmudecemos
como si viviéramos un duelo?

Pero hay otros
que te extienden la mano
porque eres el camino de los peces
y la leche de las cosechas.

Lluvia eres, eres eres,
la que sonríes en el arco iris
y entonces soy el niño
que tal vez nunca fui.

jueves, 1 de abril de 2010

CANTO IX

CANTO IX

Hermosa
como esas tardes de llovizna que refrescan la fiebre y
su cabalgata de siglos...
No recuerdo cómo llegué a tus dominios: un cuarto, espejos,
cuadros de mujeres desnudas jugando en el agua,
extraños,perfumes
entrelazados en una guerra de olores...

Tú me miras y
hay amor en tus verdes cristales... ¿soy tu juguete?
Me subes,
me bajas de un cielo a otro y, ante mi asombro
desfilan por mi cuerpo
paisajes tibios, estrellas diminutas plenas,
raros resplandores,olvido mi rostro y mis manos y
asciendo
hacia un firmamento desconocido, dulce y amado,
mis brazos y piernas parecen de azúcar, livianos infinitos...

Cuando regreso
tengo mi cabeza entre tus senos
donde de seguro se ha desmayado un rayito de sol...
Tus labios viajan por todas mis serranías,
vuelvo a entrar a un mundo de tiernos reflejos,
leves gemidos, ¡paraíso...!

La más bella de las mujeres sólo podía estar aquí,
en un burdel...
Cuando sea adulto jamás encontraré tal transparencia y
he de morir pensando que fuiste
una maravillosa mezcla de fuego y espíritu,
cuando en tu lecho tú y yo nos iluminamos
en un aire distinto...

Nozaroc Zilefni

martes, 30 de marzo de 2010

ASTRID FUGELLIE

ASTRID FUGELLIE
(1949)

He leído bastante poesía de Astrid Fugellie y he quedado fascinado por su destreza y calidad...Es una grandísima poeta, diría que ese mundo mágico de verbos y metáforas
ya las tenía en su espíritu aún antes de nacer. Es admirable desde todo punto de vista. Astrid es una gran poeta por la gracia de los cielos

AGUACERO


Bebo junto a la ventana occidental.
Pienso en pláticas, en el hombre,
y ningún brote, ningún carruaje se aproxima.
Táo Yuan Ming (365 – 427 A. de C.)
La tierra
a tajo abierta
y la caída, la re-caída; lengua
fría de la lluvia y la mojada, la re-mojada.
Los hermanos lejos, ay: ¿Acaso el vientre
oscuro del agua?
¿Acaso el negro vientre y sus anillos, y sus paisanos
sordos y mudos en el encuentro, el des-encuentro sobre
las flores?
¿Y los visillos, dónde?
Los amigos apartados, los vecinos solitarios, al fin de
cuentas… ¿dónde la culpa?... la válida, la desvalida, la
cierta, la incierta, la caída en luna clara, la enhoyada en
pozo negro?
¿Maldecidos
quizá,
para que todo, para que nada, para que
lluvia todas las copas de los árboles y los balcones?
178
Llueve, intensamente llueve y es tumulto el aguacero,
todo lo yerto a la medida sobre las aguas.
Y el canto de las orugas, y el rojo de los sauces detrás de
las verbenas, alguna piedra… no sé.

RETRATO

La niña que se esconde
detrás de la lluvia,
la entregada a los misterios
del agua.

Así,
cuando el secreto se descubre
en algún océano
que nunca vuelve.


ROMANCE DEL DIOS MUERTO
Las venas con poca sangre
Los ojos con mucha noche
Luis de Góngora
Crucificado, Dios aperra
de este mundo quejumbroso:
dos pajareras atadas
como dos ojos, llorosos.
Llagado por las masacres
sucio de rezos-dejados
do replegado en la angustia
de sangre en sangre, el Malamado.
Tiempo, ha tomado tristón
su alma aceniza a la lluvia
de tal espanto las piedras
se vuelven corteza mustia.
Sombras paradas vigilan
y penas mojadas discantan
cuando fuga el Macerado
yerto en cruzluto, Elvaciado.

lunes, 29 de marzo de 2010

ORDENES PINCHEIRA, UN POETA INTEGRAL

ORDENES PINCHEIRA, UN POETA INTEGRAL

por Ana María Vieira

( presentación del libro “Piedrecitas de colores”,
en la Sociedad de Escritores de Chile, jueves 26 de marzo de 2010) CARLOS



Hoy celebramos con regocijo un nuevo y valioso aporte literario que enriquece, no sólo a la poesía chilena en un amplio sentido, sino además contribuye a impregnar nuestra terremoteada atmósfera nacional con aromas de infancia y esperanza.

Entrañable amigo, a quien llamé en cierta ocasión “poeta de la soledad, en cuya obra se plasma el sentido trágico de la vida…” Pero sin duda Carlos es mucho más que eso: se trata de un poeta integral, que en su vastísima obra y con una contundente trayectoria transita con igual talento por distintos géneros literarios, incluyendo cuentos y poemas infantiles.

Un poeta solidario que no sólo se ha ocupado de escribir sus propios textos sino también de rescatar la palabra poética de las mujeres. La organización de numerosos recitales femeninos, así como la labor infatigable de antologar a nuestras escritoras, dan fe de sus generosos esfuerzos por difundir también las voces de otros creadores.

Tal es la vocación de este poeta múltiple, capaz de entregarnos variedad de escritos: cuentos que retratan estampas de un barrio perdido, poemas sombríos o esperanzadores, o un micro-cuento como éste:

El maniquí estaba arrepentido de tener sueños humanos ¡y se suicidó!

Un poeta reflexivo que se ha construido sobre su propio dolor, creciendo sobre sus propias heridas sin por ello olvidar el dolor de sus semejantes. Y que es capaz de afirmar:

“no debemos permitir que nos derrote la barbarie”

Pero el hombre persiste en la barbarie. Entonces el poeta nos revela, visionariamente, la remecedora respuesta de la naturaleza, que en estos días tantos compatriotas han vivido en carne propia:

…el mar avanza junto a la noche estampando cruces en las puertas
donde no sonarán los timbres del sueño.

Ha publicado más de veinte títulos, y tiene aún numerosos textos inéditos así como diversos poemas y cuentos reunidos en plaquetas: “Milenaria ensoñación”, “En la espesura de un sueño inconcluso”, “Sobre los techos duermen las estrellas”, “Catorce rutas para un ángel torpe”(esta última publicación reúne sonetos escritos como Diego de la Noche, uno de los heterónimos, junto a Nozaroc Zilefni que el autor utiliza, a la manera de Pessoa, para expresar las distintas voces que conforman su identidad).

No conozco sus primeros libros, “Grillos en el alma”, publicado en 1962 y “Lagarto” de 1963. Pero estoy segura de que constituyen un feliz augurio de lo que después vendría.

Su tercer libro “Llanto Milenario”, de 1967, publicado por Editorial Neupert agotó en sólo tres meses sus 1.500 ejemplares. Cuando lo leí, en el año 2000 me conmovió su profunda mirada poética sobre la condición humana, al punto de proponer al autor realizar una segunda edición bajo el sello de Editorial Semejanza. Esta obra fue objeto de elogiosos comentarios. Para no olvidar son estos recordados versos:

Todo el universo
se reduce a una choza pintada de miseria,
a un techo perforado por los dardos de la lluvia.

La lluvia, así como el viento y el mar, (ese anciano azul) están muy presente en su poética. Esta lluvia, llanto milenario a veces cruel y furioso, hoy se percibe ligera en su nuevo libro: es madrina, dulce regalo del cielo con sus pepitas de cristal, perlas bailarinas que brillan como guijarros de luz.

Pero también está la infancia. En este libro encontramos a aquel niño envejecido por el sufrimiento, cuando nos dice:

Heridos están los cielos:
Es un sollozar, un grito entre las zarzas,
Cierto niño doliente
que gime desde el corazón de la tierra.

Y en forma aún más impactante, leemos en el duodécimo canto (XI)

En Boroa un pequeño trozo de sombra va caminando.
Es un niño mapuche.
En sus ojos castigados Lautaro llora en soledad.
buitres han devorado su inocencia, llenando de nieve
sus manos. Hace ya siglos que camina
con un pie aplastándole la cabeza.
Nadie siente su silencio en cuyo fondo dormita un anciano.

En este mismo poemario “Llanto Milenario”, encuentro los indicios de otro de lo motivos recurrentes a lo largo de su obra: la constante búsqueda de la madre. Esa madrecita triste que partió temprano y que él encuentra en sus amadas poetas ya desaparecidas: Eliana Navarro, Stela Díaz Varín.
En el canto IV nos dice:

En Angol nació mi madre.
Me explico ahora su tristeza
cuando la lluvia sembraba de nostalgia la noche.
Su primera lágrima en esta dulce tierra.

Como quisiera sentir sus manos
en este rostro maldito
ahora que galopan tantos jinetes enmascarados.

Era tranquila, triste, bella
como una piedra bajo el agua.


La figura materna que el poeta evoca en el libro que hoy celebramos, se manifiesta en otra tonalidad, sin duda, aunque persiste claramente el trasfondo de añoranza y a la vez, de tributo y admiración de un hijo que nos confiesa:

Yo quería siempre verla
Agitando un cascabel,
Yo quería retenerla
Con mis mares de papel.

El hijo poeta, en su ensoñación, recibe agradecido la canción y el oso de terciopelo que la madre le envía para Nochebuena

Hubiera querido poder compartir con ustedes mi lectura y mi visión de muchas otras obras de Carlos. Misión imposible en tan poco tiempo, pero tarea pendiente para el futuro.

Además de Llanto Milenario, editamos bajo el sello de Semejanza “Firmamental Agonía” de 1999, “Brizna en la noche sobre el pasto”, poemas breves, merecedores del Premio Enrique Gómez-Correa, año 2000 y “De las bestias al hombre”, 2001.
Entre tantos títulos editados por otros sellos o auto-editados, sólo menciono algunos de los que he leído y en los en que se encuentran los motivos de la muerte, la soledad, el miedo: “La tierra pide silencio”, de 1974, “Alguien camina sobre mi tumba, 1998, “Dios en aire sobre un trino”. 1997. En forma especial, “El viajero Iluminado”, poesía pura escrita en prosa donde se despliega lo mejor del alma del poeta, su compromiso con la naturaleza y el niño, sobre todo, aquellos más desposeídos.

Por último, percibo en la escritura de este poeta una inquietud constante por encontrar su identidad, por saber quién es, por alcanzar y reunir sus fragmentos, a pesar de esa amargura de siglos que lleva sobre los hombros. Nos dice: “busco mi faz verdadera”. O bien: aún siento que no puedo asirme a mi propio ser, aunque se define vagabundo vestido de crepúsculos. Y no están ausente en la búsqueda de la propia identidad, los sentimientos de soledad, temor, asombro:
Entre todas las máscaras/estuve solo. Aún conservo esta mezcla de miedo y asombro.


Se ha dicho que lo que importa de un poema no es lo que dice sino lo que es. Para T.S.Eliot cada poema tendría una existencia que está entre el poeta y el lector, una realidad nueva que no es simplemente la realidad de lo que el escritor está tratando de expresar o de su propia experiencia al escribir el poema.
No obstante, cuando canta a la soledad o a la muerte, por ejemplo, el poeta proyecta, como en un eco, su propia experiencia, sus propias ensoñaciones. Creo que éste es, sin duda, otra de las características relevantes de su pluma.

Para finalizar, preciso es decir que hay en el trasfondo de estos poemas una permanente añoranza y búsqueda de Dios, el asombro de un mundo de contrastes entre el horror y la belleza de lo creado, que no logramos comprender. Su mirada ante la insensatez del progreso, la crueldad del hombre, la injusticia, la miseria y el dolor humano es de asombro y de lúcida interrogación. Y es tan potente como su mirada hacia la belleza, el amor, la naturaleza, los animales, las plantas y los niños. “La poesía –dice Shelley- une la exaltación y el horror, el agravio y el placer, la eternidad y la mudanza. Une bajo su yugo de luz todas las cosas irrenconcicliables”.

Vida y obra de Carlos Ordenes Pincheira se reúnen, se reconcilian bajo estas coordenadas. Y desde esa trinchera, el poeta nos invita a reflexionar y a luchar.
…es necesario
atrincherarse, incendiar
la oscuridad de los lobos, defender
esta sangre
que clama en la noche y la distancia
por un futuro de alas.

Y ahora saludamos tu nuevo libro recordando la primera estrofa de un hermoso soneto titulado “Nocturno” del poeta Diego de la Noche o lo que es lo mismo, pronunciando tus propias palabras:

Escrito está en la piedra mi destino.
Huya lejos lo negro, lo doliente.
Que mi grito fallezca en la corriente
Y en la noche gigante surja un trino.

Por ese trino que hoy se eleva en tus “piedrecitas de colores”, recibe mis personales felicitaciones.
El libro que hoy celebramos refleja no sólo tu gran valor como poeta y creador, sino también la dignidad de tu espíritu.

Ana María Vieira
Santiago de Chile
26 de marzo de 2010

domingo, 28 de marzo de 2010

CARMEN ÁVILA

CARMEN ÁVILA
(1930)

Madre lluvia para un canto inmemorial, influjo de gotas enlunadas para edificar alturas y aromas, senderos arrebolados y sinfonías únicas...
La poeta es hija de la lluvia: por eso, al leerla se siente caer el agua de las hojas...
Carmn Avila es una de las buenas poetas chilenas...

MI CANTO

Provengo de la cálida
fineza de la lluvia
cuando hace venas y arterias
la piel de nuestra tierra
en medio de juncales y saltan a los ojos
desnudos los ramajes.

Provengo de la nieve
unida a los pezones de la madre montaña,
del viento que se vuela
en los ventanales del mar
con su protesta de obrero atribulado.

Y ese olor a lluvia azotando campos y sembrados,
se fue adhiriendo a mi lenguaje interno
sirviéndole de cuna
a mi canto.

DIGAMOS QUE HOY LA LLUVIA

Digamos que hoy la lluvia
caerá más dulce sobre los tejados pobres,
porque adivinará la fiebre y los zapatos rotos
a la hora alborotada de las múltiples goteras

Quizás se transforme en esponja
y seque milagrosa las paredes,
el armario,la cama, el vidrio herido.

Digamos hoy se balanceará la lechuza
sobre el alambre flojo,
el que sostiene las ropas
en el patio común de las viviendas.

Digamos, pasará la lluvia
habrá bonanza y el barrio imaginario
seguirá dibujando veredas ilusorias
marcando los pasos de niños
hacia las canchas de fútbol,
hacia los prados con flores
y una mesa repleta los acoja.
Con el beso templado del sincero alimento.

Digamos que hoy la lluvia...

TATIANA OLAVARRÍA

TATIANA OLAVARRÍA
(1949)

La mayoría de los poemas que hemos conocido de Tatiana Olavarría son breves y muchos de ellos son excelentes, como este “flores en el ojo de la lluvia”.
Bien por ella.


FLORES EN EL OJO DE LA LLUVIA

a Sola Sierra

Ellas bailan solas
entre sus pechos la ausencia muerde
marchitas flores
que nunca llegan a destino.

Bajo esa mirada triste
el sol desaparecido
esconde lágrimas gastadas.

En el gris murmullo
de las memoria.

Ellas bailan con la sombra
angustia apretujada entre los dientes,
retratos amarillean de domingos
en la plaza cercana
mientras el tiempo con su lluvia
dibuja estrellas ciegas
en los ojos
y las manos.

viernes, 26 de marzo de 2010

ANA ROSA BUSTAMANTE

ANA ROSA BUSTAMANTE

Esa poeta no tiene reparos en señalar que sus molinos arden por los cuatro costados y es fiel a sus principios y a su propio corazón. Las palabras van brotando como de una vertiente y sus
conceptos son inalterables.
Es una poeta con oficio, con ímpetu, avanza contra todos los vientos o tempestades,y nada la
detiene alzando airosa su bandera poética.


BAJO LA LLUVIA
 
Le dije bajo la lluvia me encontraré
entre la bruma y el tumulto de mi pubis parchado,
 
rutila la luna por los páramos donde medito,
allí me desnudo y me enfrío y me hurgo,
 
lo espero con su sarga de otoños poderosos y flores
carcomidas que aún me encienden
entrelazadas a mi cintura generosa.
 
Le dije aquí me nacen las cintas al vuelo
y mis talones se entierran en el lodo,
 
majestuosa es mi vocación de adorarte como a un yeso
que lagrimea
bajo la lluvia,
 
el plácido jornal entre mis piernas que lavo en un lago
el cráter cerrado,
 
mi fuego respira la noche
y yo reverencio a tu ausencia
como  armonía es  tu boca que va lamiendo mi surcos.
 
La luz vaga entre las sombras y el agua se anida en la urdimbre
celosa de la tierra,
así lo espero bajo esa lluvia y el vaivén de las horas,
renueva la voracidad de mi cuerpo aunque este canto brinque
los abismos hospitalarios
hurgándome el viso duro de mi pezón,
 
aún espero,
el mundo arma su espectáculo y sangra por los polos,
 
que venga con su desnudo desparpajo de olvidar la sorna de algunos,
calla como siempre en las nieblas y la verde vera,
allí vacilo la divina hoguera que hace siglos me quemó.
 
Apacíguame feroz
bajo la lluvia,
la luna que no luce blancura se encela
 
voraz acércate a ella y la extingues
que yo aplacaré las guerras en nuestras bocas cuando
hayas encallado manso y dulce el arca
que nos guardará de las hordas.

miércoles, 24 de marzo de 2010

LA POESÍA DE NOZAROC ZILEFNI

LA POESÍA DE NOZAROC ZILEFNI


NIÑO AMARGO

No debo crecer
-le digo al viento-
hay demasiado monstruos y
yo tengo las manos de espuma,
soy frágil
como el yuyo.

Le diré a la lluvia
que me lleve a un país sin dueños
para arrancar
este dolor de niño amargo...

ATARDECER

Cielo de atardecer lleno de guindas.
El viento
monta un perfume de hinojos y
se adormece
entre los sauces.
Sería todo más lindo
si yo no tuviese estómago:
me dedicaría
a beber mariposas y
a coleccionar pepitas de rocío...

LA MUERTE DE UN NIÑO

Un niño
que tenía padres y
el pan era un buen amigo en la casa,
ha muerto.
No entiendo por qué se fue
un ángel tan hermoso
si tenía hasta una cama donde dormir...
Era firme
como una mata de choclo.
Su mamá es linda más que todos los cielos y
llora su partida....
¡Cómo me gustaría ser ese niño...!

ALIMENTO COTIDIANO

En esta acequia me detengo siempre
a mirar el agua
oscuramente café. Pasan palos, ramas,
hojas y... apenas diviso
una cáscara de sandía
la ensarto
con un alambre de paraguas y
me la como
mientras un poco de sal líquida
me sale por los ojos...

DISTANTE MADRE

Tus nuevos vástagos
te distanciaron de mí...
En este sueño de fonolas y liendres
sólo un pedazo de madre
tengo de ti.
Sólo te amo por las zancadillas recibidas,
porque envejeces
curvada sobre la artesa y
nadie en este desierto
medita en tu lastimada paciencia...
No me ves,
estás como al otro lado del horizonte.
No puedes ver
lo que ahora soy:
anciano de diez años
en un país de muñecas destripadas.

COMO UN PERRO

Soy
como un perro salpicado de barro
que no tiene dioses ni amapolas.
Soy
unos ojos quebrados
que quisieran apagarse
mientras nada encuentro
en este planeta de fauces amenazantes...

A TRAVES DE LOS VIDRIOS

Me gustaría
ser ese niño
que observo a través de los vidrios:
su madre le canta
para que sueñe con jardines alados y
caballos anaranjados.
A esta dulce señora
le diría gracias por darme
el agua tibia de su mirada
Y su voz me llevaría a un país encantado...

EN LA ESPESURA DE UN CUENTO

Quisiera
meterme dentro de un cuento,
jugar con gnomos, montar
una rosada nube, quedarme allí
mirando
el ir y venir de días y noches...

En algún recodo celeste
hallaría una princesa
jugando con aves y lunas...

Me quedaría
para siempre
en un camino desconocido.

ESCOPETA CON HOMBRE

Más allá
de los alambres de púas
las manzanas brillan al sol de la tarde.

Si me acercara... podría vencer
este dolor
con esas rojas delicias colgantes...

El capataz de la chacra -dicen-
les corta la cabeza
a los niños que roban fruta...
No me atrevo:
en la alfalfa
puede estar escondida
una escopeta con hombre...

FRÏO

Sería maravilloso
que en un carro de cristal
llegara Dios
a mirar
las traperías malolientes
que me cubren:
al verme temblar, él también lloraría...

SERIA TAN LINDO...

Si usted supiera señora
cómo me duele
la poca luz que me alumbra.
El pan florece en su casa.
Y no puedo pedirle que sea mi madre,
¡sería tan lindo
reflejarme en sus ojos...!
Yo nací
cuando las ratas
devoraban la luna y
un ángel negro
vino a quebrarme la mirada....

LA NOCHE ES MI MADRE

En mi alma
la noche desgrana un silencio
pleno de sonidos, advierto
cierto gemido,
en increíbles distancias. La noche
es mi madre,
parece no amarme, me castiga
con ceniza,
oscuridad, hielo, y sus carcajadas
son truenos
retumbando en caminos sin fin...
cuando un pájaro helado
me rompe la cara...

Los adultos desprecian
mis ropajes enfermos.
Sólo en sus arrugas
depositan las miradas.
Invisible soy:
no me ven cuando me retuerzo
sobre la vereda
llorando
la ausencia del pan y la manzana...

UN PAN AMARGO

Me han regalado
un pan amargo, de piedra.
Los hombres no comprenden:
mañana
estarán bajo tierra.
Talvez creen
que se llevarán sus mansiones y
seguirán disfrutando
caminos de colores...
Olvidan que su pasar es breve.
Si fueran amables
como el sol en invierno,
no serían ciegos y
duros con mi dolor...

COITO HUACHO

El hombre ensillaba su caballo:
¡eres un coito huacho...!
Apenas entiendo
la ráfaga de truenos
con la que hace polvo mi alma.
Miedo y dolor
estremecen mi cuerpo deshilachado...
Son mis primeas lágrimas
en Nochebuena.
Alguien me dijo que era mi padre y
casi se me caen los ojos
sobre las piedras...
El mundo está plagado de polillas.


OTROS NIÑOS

Debo morir esta noche
en la soledad de los vientos
en camino de nadie.

He llorado
por los árboles asesinados,
aire saturado
de pequeñas muertes.

Miro a otros niños
sin luz ni manzana,
se convierten en reptiles,
en lobeznos
ya dispuestos a morder
hasta el sol...
Aquí el pan agoniza...
El mundo de los libros
es un aire tan raro
en tierra de horizontes enanos...

Si llegara yo a crecer,
lucharía por todas las madres del mundo.
Y haría una gran fábrica
de padres verdaderos...

JUANY ROJAS CASTRO

JUANY ROJAS CASTRO
(1953)

Juany Rojas Castro debe estar en cada antología que se haga a futuro, pues su calidad es innegable.
De hecho, está entre las mejores poetas de las últimas décadas, eso sin duda alguna. Es una poeta
extraordinaria, sus versos tan puros, tan naturales y espontáneos, alma y corazón a la vez para una
arquitectura sencillamente genial...
Cuando leímos sus primeros dos libros quedamos tan asombrados y contentos que otra mujer alzara
una poesía de gran relieve y demostrando que es tan capaz y tan buena como cualquier poeta hombre (me incluyo). Junto a ella hemos conocido a Amanda Espejo y Ximena Troncoso, también de gran valía, corformando un trío alucinante...

RIEGO

Porque ya nada era visible
porque todo lo invadía esa negrura
que suele acumularse en los techos
esquinas silencios anteojos
y hasta en los encuentros
fue que una furia se desplomó sobre la ciudad
una furia de ventolera y agua
que arrasó con todo
derribó trabas
inseguridades
miradas oscuras
Ahora la ciudad es otra
con ribetes que antes no vi
las calles son más amigas
los árboles más vivaces
y el sol menos esquivo
Todo parece estar más cerca
más liviano fresco
como si mis ojos hubieran llorado tanto
a espaldas mías
solo para mostrarme la otra cara de las cosas

GRIS

A pesar de los lirios florecidos
nada claro bajo el gris de este día
que se deshace en hilos tristes
No me habla el limonero
ni un gesto en mi parra

Shhhhhh
es la muerte

se esconde detrás de la lluvia
acecha desde mi ánimo
y no sé cómo se reparan
los pétalos caídos

CICLO

Riego mis árboles
cosecho
velo la siesta de sus inviernos
ningún ruido extraño
solo la lluvia
el frío arrastrando su abrigo
y sus voces dormidas
llamando
a mi propio invierno

TODOS AGUA

a Carlos Órdenes Pincheira



De la lluvia me dices que hable de la lluvia
De cual será
de esa
¿la de los inviernos generosos en Curicó?
La de esos ríos
que fueron como antiguos amantes
rugiendo
desbordados
de orilla a orilla
por Dios cabalgando enloquecidos
todos agua solo agua y más agua
Amada lluvia horizontal
sobre los ríos de antaño

¿Y que se han hecho ahora los amantes?
¿qué será de ella
tan vestida de transparencia y descaro?
¿qué será de sus pechos dadivosos
volcados en humedad sobre la tierra?
Oh por Dios qué será de ellos
me pregunto
cuando paso a orillas
del Teno del Lontué del Mataquito
y veo la delgadez de la ausencia
y escucho un lamento de piedras
infinito y seco
hacia un cielo
sin lluvia

lunes, 22 de marzo de 2010

JUANY ROJAS CASTRO

JARDINEAR



Remuevo la tierra
la dejo respirar
le doy a beber lujuria de sol
la libero de malos sentimientos
inútiles malezas

Planto el azul de los nomeolvides
el nomejuzgues ciego
el ámame abierto

y sobre mí se expande sutil polen
fragilidad de pétalos
condición de toda flor

Remuevo la tierra
la empapo de agua virginal
la fertilizo

Planto un silencio de gratitud:
florecidos están
los dos esquejes
de mi tallo



PALILLOS



Se borda con una aguja
se hilvana
se hacen mil puntos con un solo crochet
mas no se teje el amor con un palillo:
dos opuestos uno en cada mano
y tanta similitud

Dos amantes
nuevos puntos por aprender
acercamiento máximo
hasta el susurro y el grito
separación espacio movimiento
y en la piel
la delicia del roce con la hebra origen
su textura
su calor

Dos palillos
en una misma urdimbre de sutil trama
Dos en cada corrida
en cada aumento o rebaje
en el inicio y en el término

Dos
en un solo tejido
vulnerable

martes, 16 de marzo de 2010

DELIA DOMINGUEZ

DELIA DOMINGUEZ
(1931)

Como antes dijimos: una fiel representante del sur chileno, amiga de cada palmo de tierra, del viento, la lluvia, el sol, las aves, y todo cuanto conforma esta maravillosa geografía
Energía, ímpetu, para crear una gran poesía, perdurable en el y tiempo y el espacio.
Delia Dominguez merece algo más que el Premio Nacional, su calidad y su trayectoria lo ameritan.
Pero la justicia sólo es una palabra, sin valor alguno....


POEMA PRIMARIO

esta es la casa,
aquí la tienes con la puerta abierta
y los fogones encendidos.
Aquí vivo
conjurada por la noche del campo
y los mugidos de las vacas
que van a parir a la salida del invierno.
Entra en las piezas de sentimiento antiguo
con manzanas reinetas
y eneros claveteados en el piso.

Esta es la casa
para ser como somos,
para contar las velas de cumpleaños
y las otras también,
para colgar la ropa y la tristeza
que jamás entregaremos a la luz.
Este es el clima, niebla y borrasca,
sol partido entre los hielos,
pero encima de todo:
un evangelio duro,
una pasión sin vuelta,
una carta de agua para la eternidad.

Esta es la zona: Km. 14 Santa Amelia
virando hacia el oeste,
con todas las jugadas dela vida
y todas las jugadas de la muerte.
Esta es la casa raspada por los vientos
donde culebrean los inviernos
de pared a pared,
de hijo a hijo.

Cuando nos aliviábamos con ladrillos caldeados
para aprender las sagradas escrituras
que la profesora de la Escuela Catorce
sacaba de un armario
o de los dibujos un pañuelo.
Esta es la fibra fiel de la madera
donde calladamente me criaron
entre colonos y mujeres
que regresaron a su greda.
Aquí vivo con la puerta abierta
y este amor
que no sirve para canciones ni para libros,
con mi alianza sin ruido a Santa Amelia
donde puedes hallarme a toda hora
entre las herramientas y la tierra.


LA PÓLVORA, LOS AÑOS

la pólvora,
los años,
otros amores
borraron las pisadas de entonces,
y ya no somos
las cabezas doradas que sobre una cama
deslizaban sus primeras señales
para justificar un domingo de gloria.

Ya no somos
los ángeles que entraban y salían del paraíso
desnudos y orgullosos de sus cuerpos elásticos,
de los calzones de algodón.

Ya no.
No hay ángeles en esta tarde de invierno
cuando llueve sobre toda costa del Pacífico.


ACTOS NATURALES

Hoy piqué la tierra a laspeonías
y coseché arvejas enla huerta
mientras un niño
destapaba los canales del techo
atascados con las primeras lluvias.

Nada hay seco en los montes,
todo se esfuma
confundido con el humo de las fogatas lejanas
-también tus ojos que no pueden despejarse
porque estás muerta-
y en la despensa sigue goteando la pulpa
de membrillo
para el arrope del invierno.

domingo, 14 de marzo de 2010

ESTELA SOCÍAS MUÑOZ

ESTELA SOCÍAS MUÑOZ


SOLEDAD

Del vientre de mi madre
a la intemperie.
Sobrevivo al tiempo
hecha de arcilla,
sal,
vientos huracanados
que lo arrastran todo

Cae la estación de la inocencia
y aún sola
emigro hacia la mirada
del otoño...
No encuentro refugio, puerta ni alero
donde pedir calor...

No quiero que los pájaros
se detengan en mi piel
sin vida,.
ni que las rosas se marchiten
en el polvo de mi huesos...

Devora mi ansiedad y delirio sin control
Haz de mi la esclava que pronuncie tu nombre
Antes que la noche lo lleve todo


TEMORES 

Conjugo tu voz a la distancia
alimento tus deseos,
me adueño de tu ser
llenando los espacios.

Me pierdo en ti.

Soy hija de las sombras,
desde la oscuridad
me acurruco en un nudo de pieles
dibujando noches
y madrugadas...
 
 
Y llegas, me devoras en un todo,
recreas tu mirada
en mi silueta hecha de tiempo, dolores,
ausencias,
que te espera
temerosa de un futuro
en soledad...


 

sábado, 13 de marzo de 2010

MARÍA URZÚA

MARÍA URZÚA
(1916 - 1993)

No se le puede reprochar nada: sus versos no acusan influjos directos de nadie, carente de epítetos que suelen nublar la poesía. Ella comulgaba con la poesía verdadera, esto es, limpia de hojarascas,
clara, sutil, vital, vocablos en el lugar preciso, sin caer jamás en la frase barata y sin gracia.
María Urzúa debe ser considerada una de las grandes poetas chilenas. Y no ser desterrada como hasta ahora de toda antología.

LLAMADO DE LA MATERIA

fragmento

II
Y las cosas se envuelven en su propio volumen,
su color y su aire, su rumor y su luz.
Se aíslan y penetran en su propio destino,
desde el borde hacia el centro.
Huyen hacia su sangre.
Se sumergen en lenta lluvia de soledad.

Pero su lluvia cae, funde, persiste en mi simiente,
y su canto y su sangre
en mi sangre y mi canto.
La vida de las cosas se vuelca hacia mi vida,
y respiro con ellas. Germino y permanezco.

Brillan dentro de mí. Alimentan mi llama
y me dan su existencia.
Y fluyen los aromas de la tierra.

jueves, 11 de marzo de 2010

GLORIA AGUIRRE

GLORIA AGUIRRE
(1930)

De cualquier forma, también los vagones conservan rostros agitados, vagabundo quizá con sus
harapos cubiertos de firmamento...
Y en la estación aún deben estar las ilusiones de quienes pasaron como mínimas sombras por el mundo, dejando un legado de miradas y penas en sus maderas carcomidas...
También algún celeste sueño de las poeta bajo la lluvia de mulchén...

BAJO LA LLUVIA

Bien pudiera ser pedazos
estos herrumbados vagones.
Acaso fueron un día
sueños audaces,
intrépidos deseos,
volando por los rieles.

Ahora
abandonados en la lluviosa estación de Mulchén
se deshacen de olvido.

Algo se deshace también en mí
bajo la lluvia.

miércoles, 10 de marzo de 2010

ESTELA SOCÍAS MUÑOZ

ESTELA SOCÏAS MUÑOZ
(1944)

Conocíamos a Estela Socías Muñoz por sus esplendidas narrativas infantiles, pero he aquí que de pronto nos
sorprende con una poesía de indudable calidad. Y lo positivo de esta poeta que no se da ínfulas de grande ni
tiene humos sobre su cabeza. Eso es valioso. Cada día su poesía seguirá por buen camino. Los poetas que
presumen y se pasean como pavos reales bajan en forma notoria en calidad, en belleza...
Saludamos con entusiasmo la llegada al bosque de esta poeta...



LA LLUVIA

La lluvia canta, ríe,
Árboles desnudos,
Mojados, sombríos,
Ven correr la vida entre sus raíces.,

El agua se desliza
Por la tierra en sombra
Ahogando tu sueño
Y quietos en la noche tú y yo
Como si fuéramos
La vemos pasar, desnuda, eterna

Se enciende el día
Con una leve luz,
Y abrazado a mí
En silencio, vemos penetrar la niebla
Cubriéndolo todo,
Pensamos
Que ni la lluvia
Es eterna

Tu alma es de lluvia
Vienes a mí alegre cuando estás pleno
Y te escapas exhausto en el vacío
Y aún así te dejo correr
Entre la niebla y las sombra que cubren todo
Dejándome inerte
Esperando otro momento de lluvia,
que ahogue tu sueño.

LLUVIA Y AÑORANZAS

Empapada en nube gris
Anhelaba la lluvia de la lluvia
Esperando
La magia de tu boca
Que irradia mis contornos de miel
Llevándome
Donde el gozo y el llanto se unían
Y la melodía de la lluvia calmaba nuestros sueños

Reúno besos, abrazos, gemidos,
Reconstruyo el ayer cuando me sabía tuya
Convierto el dolor en gotas de lluvia
Aún pareciera verte, y mi piel muda
Clama por tu ausencia
Y siento
Un dolor profundo
Porque nunca fui la llama
Que calmó tu sed

VESTIGIOS


Que todo sople
Y se lleve
Ese minuto sin razón...

La lluvia
Viene a limpiar los errores
Y el viento
Arrebata toda penuria

Mi corazón espera
Oír
Que te pertenezco en el viento

INVIERNO

No te apartes, mira el camino:
Las cumbres se visten de escarcha
La lluvia barre las hojas
Olvidadas por el otoño
Y este amor aterido
Quiere atrapar tu calor

ALICIA DAUVIN DEL SOLAR

ALICIA DAUVIN DEL SOLAR
(1944)

Largo tiempo fuera del país, esta poeta se nos había ido de la memoria. Ha re-
gresado y en sus alforjas de cristal trae una poesía depurada y libre de malos influjos.
Nos alegra, pues ella viene a ser integrante de los árboles del bosque con toda propie-
dad.
Excelente valor...


LEBU EN MEDIO DE LA NIEBLA

Allá abajo en la hondonada,
bajo el manto de la niebla,
hay un pueblo.
Nadie lo sabe.
Todos duermen...

La vida misma aletargada,
pero algo late en medio del aire
mojado por la niebla. Es la pobreza
que siempre viene para quedarse
sobre mi puerto hundido y hondo.

Desde el faro en lontananza,
hasta las calles del pueblo anochecido
llega la suave oquedad del agua.
Y como anaconda taciturna repta
en todo su anchor por los patios,
por el muelle. De la casa ni se mueve.


Quizá el viento del verano
descompense la humedad
que del mar se levanta
Y deshumedezca las risas.
Entonces mi niño bajará corriendo
con su aro de metal hasta la plaza.

Si el Sol llega para quedarse,
habrá frutos en las quintas,
alguien llegará a visitar la casa,
y a lo mejor yo vuelva a recordarte
marino inolvidable en medio del oleaje.

Pero aún está la niebla
y como un mar se levanta,
atraviesa todas las cosas:
Se acuesta sobre el huerto.
Inunda el jardín hasta las cercas.
¡OH, Padre! se echa como alimaña
sobre nuestras vidas.

Hay niebla.

DIAS DE LLUVIAS Y DE ESPERANZAS

El día de la risa cae al pantano dormido.
Cae a los nidos, a la angustia y tiembla.
Cae sobre los rascacielos y tiembla.

El día tan lluvia de esperanzas.
El día tan gris de tristezas.
El día tan mío bajo el sol de la casa.

¿Si el día cierra las nubes?

Se siente resucitar a los espantapájaros.
Mugen las bestias con la espalda contra la tormenta.

¿Y si las abre?

Mi risa una corriente dulce, espontánea,
Que te asombra por dentro, crece y te hace vivir.

La noche incesante entrona la puerta
Y entra el deseo y canta



ABRIL LLUVIAS MIL


Lluvia, lluvia,
persistente lluvia.
Sinfonía que mueve al paisaje.
Un concierto
de hoja en hoja,
peldaño a peldaño verde.
Desde el ápice a la tierra
Dios desciende a su monasterio.

El viento pasa de costado
Y enreda su manto
entre las púas de los naranjos.
Geranios y achiras
Pintarrajean su túnica algodonada.

Es Presencia
Extendida sobre el huerto,
como anunciación del agua.
Y crujen las sandalias
sobre las ramas secas.

Un ave de misterioso vuelo
Abre la puerta. Ronda la casa.
Y vibran las cosas
Con el vaivén de las alas.
Pasa el misterio.
Pone su aldaba.

Presuroso
bajo el manto de la lluvia
Se aleja por el valle,
Asciende entre los cerros.
Y un cuerpo de soslayo
Alcanza la montaña.

Pero en el cristal de la ventana
Una gota de luz. Pupila encantada,
Revisa absorta las palabras
Que por un desliz
Bajan por mi mano.




ÉL ha puesto su ojo
Donde yo pongo la mirada.

Y me quedo ahíta
Con su inmortalidad fehaciente
Paseando bajo la lluvia.
Entre – tenidos
Escribiendo este poema.

Es el Otoño.
No es más que un concierto de hojas
húmedas arrastradas por el viento.

Es la atención que pone mi alma
En la resurrección del huerto.


Post silensium
Acaece la lluvia